Nehemías 4:10 «Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro».

Hay muchas cosas que pueden detener tus proyectos, y entre esas muchas cosas están:

LA FRUSTRACIÓN, LAS DUDAS, LA DEBILIDAD Y LOS OBSTÁCULOS

La frustración. La gente de Judá se frustró al tratar de reconstruir la muralla de Jerusalén. Se frustraron al no saber por dónde iniciar, todo era un caos.

Las dudas. Sentir que no podían continuar con el proyecto de Dios. Todo se ve imposible, no hay recursos, nadie lo ha podido lograr, nadie cree en mí. Creo que no lo voy a lograr.

La debilidad. Pérdida de fuerzas de los cargadores, la gente está cansada, sin fuerza. Son esos momentos donde sientes que los recursos se agotan.

Los obstáculos. Había mucho escombro. Nunca nos encontraremos con un solo obstáculo, habrá muchos en el camino, pero hay que removerlos, hay que superarlos.

La frustración trae dudas, desánimo, pero eso no significa que no puedas hacerlo. Eso no significa que Dios no está contigo. Si Dios te ha pedido que hagas algo que otros nunca se atreverían a hacer, es porque Dios sabe que tú eres capaz y que Él estará contigo en cada paso que des.

Pero para construir algo nuevo, tienes que remover cualquier escombro, cualquier obstáculo. Es necesario eliminar todo desorden antes de construir.

¿QUÉ DEBEMOS HACER?

1. PARA TUS FRUSTRACIONES: APÓDERATE DE LA PAZ DE DIOS. Recuerda que tu paz está en Dios y si te apoderas de la paz que Dios te da, entonces no queda ningún espacio en tu vida para la frustración.
2. CUANDO LAS DUDAS QUIERAN TOCAR A LAS PUERTAS DE TU CORAZÓN; ALIMENTA TU VIDA CON LA PALABRA DE DIOS. Las dudas no son parte de tu dieta alimenticia. El que se alimenta diariamente con la Palabra de Dios y la cree, tendrá una mente renovada, una mente fortalecida, una mente positiva. La duda nunca podrá penetrar en el corazón de alguien que se alimenta con la Palabra y que tiene una buena relación con Dios.
3. CUANDO SIENTAS QUE LA DEBILIDAD SE ESTÁ VOLVIENDO COMO UN GIGANTE; FORTALÉCETE EN EL SEÑOR Y EN EL PODER DE SU FUERZA. Podemos sentir que las fuerzas se agotan, nuestros enemigos parecen ser más fuertes que nosotros, pero allí es donde podemos declarar con fe: «YO TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE». Si te sientes débil ante tus adversarios, ante cualquier situación difícil, puedes pararte en fe y declarar: «Diga el débil: fuerte soy».
4. SI HAY OBSTÁCULOS, NO TE LIMITES, NO DETENGAS TU AVANCE. Los obstáculos que enfrentes nunca serán más fuertes que tú.Salmos 18:29 «Contigo desbarataré ejércitos, y con mi Dios asaltaré los muros.»

Pastor Luis Omar Gómez.

BENDECIDOS PARA BENDECIR.